Estudio de infertilidad
Nuestros especialistas han desarrollado estudios de fertilidad con el objetivo de identificar las posibles razones por las cuales una pareja no logra concebir tras un periodo prolongado de intentos de embarazo natural. Generalmente, se sugiere comenzar con estos estudios después de un año de mantener relaciones sexuales regulares sin utilizar métodos anticonceptivos si no se ha conseguido el embarazo.
En ciertas situaciones, podría ser pertinente iniciar la evaluación de fertilidad antes del año. Esto incluye circunstancias como la edad de la mujer, donde es más crítico si se aproxima a los 40 años, o la existencia de condiciones médicas conocidas en cualquiera de los dos miembros de la pareja que puedan influir en sus posibilidades reproductivas.
Infertilidad en Minmut
Cada paciente es único, con su propio historial médico y características físicas, por lo que el proceso de identificar las causas de la infertilidad se ajusta a cada persona de manera individualizada. Aun así, existen algunas pruebas estándar que se suelen recomendar a las parejas que comienzan un estudio de infertilidad:
Para las mujeres
Analítica hormona: Se lleva a cabo para evaluar los niveles de varias hormonas importantes para la reproducción, como FSH, LH, estradiol y progesterona, entre otras.
Histerosalpingografía: Es un tipo de radiografía que utiliza un medio de contraste para visualizar el útero y las trompas de Falopio y determinar si hay obstrucciones u otros problemas.
Para los hombres
Espermograma (seminograma): Es el análisis del semen que proporciona información sobre la cantidad, movilidad y forma de los espermatozoides.
Estas pruebas son fundamentales para comprender la salud reproductiva de cada miembro de la pareja y para determinar los siguientes pasos a seguir en el tratamiento de la infertilidad.